Una boda en praga hace un año


Pasta Oner & Macire



Bodas en la República Checa: tradición, arte y sorpresa

Las bodas religiosas en la República Checa son pocas, ya que la mayoría de las parejas optan por ceremonias civiles. Por eso, cuando un artista de renombre como Pasta Oner —seudónimo de Zdeněk Randa — decide casarse en una iglesia en Praga, el evento adquiere una dimensión especial .

Pasta Oner es uno de los exponentes más destacados del arte contemporáneo checo, fusionando pop art, cómic y cultura popular en murales, esculturas y pinturas que han sido vendidas en subastas como Sotheby’s, alcanzando hasta los 20.942 USD . Su trabajo trasciende galerías y se plasma en instalaciones urbanas que desafían nuestra visión del arte .


La boda que fotografié en Praga

Tener la oportunidad de documentar la boda de Pasta Oner y Macire fue inolvidable. Se casaron en una impresionante iglesia del centro de Praga: una ceremonia religiosa poco común en el país. Lo más emocionante llegó después, cuando —siguiendo una tradición local— secuestraron simbólicamente a la novia.


Tradición checa: el secuestro de la novia

Este ritual, generalmente realizado al final de la recepción, consiste en que los amigos del novio “secuestran” a la novia y la llevan a un lugar —a veces un bar o incluso al río— dejando al novio desesperado, buscando. Hasta que la encuentra, debe redimirla pagando un rescate: bebidas, dinero o desafíos simbólicos .


Tiene un fuerte valor simbólico: marca la separación de la novia de su familia y su incorporación a la nueva familia junto al esposo .


En esta boda, la llevaron al río Vltava y dimos un paseo en bote junto al Puente Carlos: un momento cargado de espontaneidad, juego y belleza escénica. Como fotógrafa, esos son los instantes que te conectan emocionalmente. Estar ahí, en ese barco, y la ciudad histórica a su alrededor… fue pura magia.


Como fotógrafa, mi rol

Documentar este tipo de eventos exige:


  • Conocer las tradiciones locales para anticiparte a momentos clave (como el secuestro).
  • Tener la sensibilidad para captar la sorpresa, la risa y la emoción cuando surgen espontáneamente.
  • Coordinar con los novios para respetar el ritmo de la ceremonia, pero sin perder la agilidad para seguir el juego y narrar visualmente la historia.


En resumen

La boda de Pasta Oner y Macire fue un lujo: una mezcla de historia, arte y ritual llenos de espontaneidad. Así son las bodas checas que se casan por iglesia: rareza religiosa, ritual folclórico y escapada creativa. Una experiencia premium real, intensa y emotiva.